Al compás del nuevo milenio no había en el mundo una banda de hard rock más grande, más oscura o más influyente que KoRn. Pero para el guitarrista principal Brian Head Welch, un sueño hecho realidad estaba dando paso a una furiosa pesadilla de autodesprecio y adicción. Únicamente responsable de su hija de la escuela primaria, y manejando una relación viscosa con la metanfetamina, Brian buscó consuelo en el único lugar al que nunca pensó que podría pertenecer.