Albert comienza a escribir con más frecuencia a un amigo suyo por correspondencia. Intenta impresionar a la chica a la que le escribe. La niña también hace lo mismo. Albert se enamora de ella y va a verla una vez. Esta chica es muy reacia. Albert piensa que no le agrada hasta que la ve en silla de ruedas. Ambos prometen seguir escribiéndose, pero esta vez solo dirían la verdad en sus escritos.