Shaggy compite en un torneo de mini-golf que es aterrorizado por un payaso gigante metálico. En un giro sorprendente de eventos, Shaggy, impulsado por su deseo de ganar el torneo, se enfrenta al monstruo con valentía, pero esta vez Vilma tiene una especie de trauma de la infancia que la asusta al ver al monstruo.