Isanami y compañía regresan a Izumo. Investigan las ruinas y, a pesar de los mejores esfuerzos de Isanami por mantenerse fuerte, ella se quiebra y Saizou tiene que consolarla a su propia manera brusca. Descubren un pasadizo oculto en el santuario, donde Hanzo y Snake Lady les emboscan.