Los chicos siguen buscando a Takato y a Henry cuando de pronto el suelo los absorbe y caen hacia otra zona del digimundo. Esta zona está dominada por Orochimon, un digimon maligno con forma de serpiente de muchas cabezas. Con la ayuda de Guardromon, el nuevo digimon compañero de Kazu, los tamers logran derrotarlo y seguir con su camino, deseando encontrar a Takato y a Henry.