Miles llegan primero para discutir con Jesús y luego escucharlo mientras predica. Shmuel y Atticus escuchan lo que está sucediendo y viajan hacia la Decápolis para atrapar a Jesús en el acto de una posible revuelta. Mientras tanto, a medida que la predicación se extiende hasta el día siguiente, los discípulos se dan cuenta de que tienen un problema importante: miles de personas tienen hambre y no hay comida.