Futurama: 7x1

Los robots y la cigüeña

El Profesor Farnsworth adquiere una nueva máquina expendedora de bebidas llamada Bev. Fry se vuelve adicto al «Slurm Loco» al beberlo y comienza a brillar de un color verde brillante como un efecto secundario. A Bender empieza a caerle mal Bev, debido al hecho de que no sirve bebidas alcohólicas; mientras que a Bev también le cae algo mal Bender. Algo después, Bender lleva a un par de Fembots al edificio de Planet Express, donde acaba encontrándose con Bev, que le intenta humillar. Al final, aunque su intención inicial era luchar cuerpo a cuerpo contra el otro, Bev y Bender acaban teniendo sexo cuando uno de los ataques de Bev (que consistía en aplastarlo repetidas veces contra una pared) termina estimulando sexualmente a ambos. Para sorpresa de Bender, la tripulación de Planet Express descubre que Bev ha dado a luz a un bebé robot como resultado de su relación sexual de la otra noche, ya que los robots en el siglo 31 están programados para procrear. Bender inicialmente rechaza a su hijo e intenta darle su custodia a Bev, pero Bev huye y deja a su hijo en su cuidado.