La organización internacional de lucha contra el crimen, Global Justice, empareja a Kim con su principal agente snob para perseguir al secuestrador de un destacado científico, que se reveló como el malvado golfista escocés Duff Killigan. Sintiendo debilidad, Bonnie aprovecha la oportunidad para hacer una jugada para reemplazar a Kim como capitana de porristas.