Chaoyang, que tiene más camaradas con los que luchar, no sabe si continuar trabajando junto con Maya en el futuro o si formar un nuevo clan. ¡En ese momento, Chaoyang está petrificado por la mirada del basilisco! Ninguno de sus compañeros puede restaurarlo. Solo la medianoche estaba tranquila, y todos decían que debíamos bañarnos…