«No pude hacer nada …» Con solo esos sentimientos de impotencia en sus mentes, Mirai y Saki abandonan el Estadio Jinbo. Es difícil creer que los dos solos puedan desafiar al abrumadoramente poderoso estratega Metropoliman … Sin embargo, otro nuevo candidato a Dios se pone en contacto con Mirai y Saki. Su nombre es Nanato Mukaido. Mukaido les dice a Mirai y Saki que Metropoliman no debe convertirse en el próximo Dios y propone enfrentarlo juntos.