1980s. La televisión brasileña explota en programas de color y auditorio no tan políticamente correctos. En medio de este fervor, Augusto Mendes, un joven actor en ascenso, busca su lugar en el sol. Desde estudios de pornografía hasta telenovelas, finalmente encuentra el éxito y la fama cuando se convierte en «Bingo», un payaso de uno de los principales programas de televisión para niños. Resulta que detrás del arroz en polvo y la nariz roja, nadie sabe quién es.