Thalé (2009) de Barry Doupé experimenta con la fenomenología de la luz y el color a través de arreglos florales de fibra óptica. Las animaciones de Doupé están inspiradas en la planta Thale Cress, que se utiliza comúnmente en experimentos de mutación biológica. Sus floras electrónicas giratorias, que se asemejan a luces de neón, juguetes sexuales y fuegos artificiales, brillan en el oscuro vacío digital. – Amy Kazymerchyk, fabuloso festival de cine marginal