En la historia de la película, que transcurre en 1950, el padre Leopoldo lucha con sus compañeros monjes para hacer florecer de nuevo la orden franciscana en el país que renacía tras la guerra. Al principio, el poder comunista no les estorbó en sus actividades, incluso pudieron recuperar sus favores escondidos durante la guerra. Este estado «pacífico» no dura mucho. El padre Leopold es arrestado por cargos falsos y sometido a crueles torturas para doblegarlo.