Una diseñadora gráfica en quiebra, un arquitecto al borde del colapso nervioso, una chica agradable con una crisis de identidad y el dueño de una cervecería artesanal, se enfrentan a la vida adulta después de los 30. Entre memes, espacios de coworking, grupos de WhatsApp y ansiedad, mucha ansiedad. Estos cuatro millennials persiguen sus sueños y construyen sus propias reglas, o al menos eso es lo que publican en Instagram.