Bruna gana fama inesperada tras ser fotografiada con un famoso jugador de fútbol. Por esto, es invitada por la periodista Miranda para participar de un programa de TV. Sus padres se avergüenzan públicamente cuando las fotos aparecen en un periódico sensacionalista. Aprovechando la repercusión, Bruna asume en su blog el apodo Bruna Surfistinha y empieza a dar calificaciones a sus clientes. Ella tiene una noche especial con Marcelo, que vuelve a buscarla. Talita es entregada en adopción por su abuelo, mientras Bruna sufre con la violenta reacción de un cliente poderoso, Olavo, a quien ella rechazó.