Mientras descubre la verdad sobre la desaparición de su hermano, Shiro recuerda que Sora está teniendo un juego de alto riesgo de Othello con Clammy en el que apuestan por su propia existencia y recuerdos. Con Sora en una posición extrema e incapaz de continuar el juego, Shiro asume su lugar de acuerdo con las reglas del juego y gana. Con esto, los hermanos no solo se ganan la lealtad de Clammy y el apoyo de su compañero Elfo, Feel Nilvalen, sino que al compartir sus recuerdos con ella, Sora finalmente gana su confianza.