William descubre que Lu empezó a menstruar hace dos años y entra en una crisis de paternidad que le lleva a intentar reconectar con ella de la forma más extraña posible. João se enfrenta a un animalista beligerante que lo acusa de tener poca empatía por los animales, mientras Andrés debe lidiar con la crisis de João y William mientras oculta su asombro por el paso de los años.