Akira está bastante tenso por el hecho de que finalmente se enfrenta a Hikaru, o más bien a Sai. Todo va bien, hasta que Hikaru nota un punto que cree que debería jugarse y Sai no lo juega. Decidido a averiguar por qué, Hikaru se hace cargo y lo juega. Sai revela que el movimiento podría haber funcionado, si Hikaru hubiera sido lo suficientemente bueno como para respaldar ese movimiento. ¿Cómo manejará Akira la situación cuando vea a Hikaru jugar de verdad?