El examen profesional finalmente ha comenzado y la intensidad alcanza nuevas alturas después de elegir las parejas. Todo el mundo parece tan tenso, excepto Hikaru, que está inusualmente tranquilo. Gracias a Waya e Isumi, Hikaru ha aprendido a manejar la presión. Sin embargo, ¿podrían sus acciones haber convertido a Hikaru en una amenaza real?