Yotsuya logró salvar a los otros miembros del grupo con la ayuda de Kahvel. Kahvel acepta acompañarlos a Radodorbo si le permiten entrenarlos en el manejo de la espada, ya que ellos son los jugadores y por lo tanto no pueden morir. Se encuentran con una aldea de duendes en el camino y se enfrentan a ellos en la batalla. Hakozaki, que antes solo ralentizaba a todos en la batalla debido a su falta de fuerza y resignación, finalmente encuentra su determinación y logra matar a un duende por su cuenta.