Los insectos y otros invertebrados siempre han fascinado a Nigel y la remota isla escocesa de Arran le ofrece algunas pistas sobre uno de los próximos huéspedes del parque. Las rocas de la isla datan de hace unos 300 millones de años y revelan huellas fosilizadas de una Arthropleura: un artrópodo gigante, muy parecido a nuestros milpiés y ciempiés actuales, sólo que éste creció hasta alcanzar el tamaño de un hombre. No sólo ciempiés gigantes, sino también escorpiones y libélulas de gran tamaño poblaban una Escocia cálida y pantanosa que, en aquella época, se encontraba en el ecuador.