El camión de Devil Bats se queda atascado en un bache; con un empujón final juntos como equipo, Deimon supera el último obstáculo. Al llegar a Las Vegas, en el barco pirata fuera de Treasure Island, Doburoku se enfrenta a Sena para ver si el movimiento fantasma está completo. Sena atraviesa Doburoku con el nuevo movimiento fantasma Devil Bat, y Doburoku se da cuenta del potencial ilimitado de Sena. En el hotel, todos descansan preparándose para el viaje de regreso a casa. Al día siguiente, Hiruma vende el camión de Doburoku y le dice que vaya al casino y apueste todo en la ruleta 21 # al rojo 21. El dinero paga la deuda de Doburoku y regresa a Japón con el equipo.