El grupo Ajin de Kei revive en los túneles subterráneos, pero están separados por escombros. Sato persigue a Izumi y al herido Tosaki que la libera de su contrato. Libre de hacer lo que quiera, Izumi decide enfrentarse a Sato. Ella no es rival, y cuando Sato está a punto de cortarle la cabeza, Kei llega y lo detiene con su IBM. Mientras sus IBM luchan entre sí, Sato castiga severamente a Kei, mientras que Izumi logra disparar a Tanaka con un dardo tranquilizante. Quedan pocos minutos antes de que los Estados Unidos planeen liberar el gas nervioso. Sato acorrala a Kei y se prepara para decapitarlo, cuando de repente se materializan y atacan a Sato y se quitan la cabeza. A medida que el cuerpo de Sato se regenera, las fuerzas estadounidenses lo atacan y le disparan con dardos tranquilizantes.