Seis meses después de haber sido amenazado de muerte por Figgis, Jake y Holt continúan viviendo en el programa de protección de testigos en Florida , y el único contacto con su trabajo anterior fue el mariscal de los EE. UU. Karen Haas. Mientras Holt saca lo mejor de una mala situación, Jake quiere desesperadamente regresar a su hogar en Nueva York. Secretamente trata de trabajar el caso en una unidad de almacenamiento, pero finalmente es atrapado por Holt. Jake intenta chantajear a Holt convirtiéndose en su jefe en The Fun Zone, el lugar de trabajo temporal de Holt. Cuando una mujer graba a los dos siendo golpeados por go-karts, intentan recuperar el video con resultados exitosos. Luego deciden lanzar el video para atraer a Figgis y derribarlo ellos mismos.
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