Kirino intenta y no logra evitar que Tamaki renuncie al club de kendo, este último ya ha decidido rendirse. Ni ella ni Miyako deciden asistir al club de kendo y nadie sabe el paradero de Miyako. Eventualmente, incluso Kirino decide no asistir, y los únicos miembros que quedan son Satori, Yūji, Danjūrō y Sayako. Satori logra convencer a Miyako de que se mantenga al día con el kendo, mientras que Sayako disuade a Kirino de dejar el kendo. Yūji consuela a Tamaki, diciéndole que perder no es tan malo como ella piensa, y Tamaki decide aprender jōdan para ayudar a mejorar sus habilidades en kendo. Finalmente, decide volver al club de kendo y los miembros se reúnen.