Chise ha perdido su capacidad de hablar y su condición mental y física se ha deteriorado gravemente. Shuji pide desesperadamente a Kawahara que la lleve de regreso y la salve, pero le advierte a Shuji que Chise nunca volverá a ser la misma. Shuji descubre el diario de intercambio de Chise, y en él hay una simple solicitud para él: regresar al lugar donde se besaron por primera vez.