En una tienda de conveniencia, Okko conoce a Uriken, un niño que se parece a Uribo. Uriken es el nieto del hermano menor de Uribo. Dice que vino a ver a Mineko, la persona a la que admiraba su abuelo. Uriken, que perdió su billetera y no tiene adónde ir, termina ayudando a Harunoya como residente.